Junta y Ayuntamiento han acercado sus posturas en cuanto al futuro desarrollo del municipio nijareño. Ayer se volvían a reunir y, según informaron ambas partes a LA VOZ, hubo un principio de acuerdo sobre el área de oportunidad de El Nazareno, cuyo desarrollo se recogerá dentro del Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Almería (Potaua) que el Gobierno regional espera aprobar antes de verano. De las dos propuestas que planteaba el Ayuntamiento de Níjar, referentes a la ubicación y las dimensiones de este proyecto, la Junta de Andalucía ha dado el visto bueno a una de ellas. “Se respeta la zona de El Nazareno pero la Administración autonómica tan sólo acepta 350 hectáreas como máximo y la construcción de 1.000 viviendas”, ha explicado el alcalde, Antonio Jesús Rodríguez. Para llegar a esta declaración de intenciones, tal y como apunta el primer edil, se han tenido que producir varios encuentros entre ambas administraciones, así como modificaciones en las pretensiones que cada una planteaba en un principio para este área de reserva turística. “Primero pedimos 2.000 hectáreas en la zona de El Nazareno y la posibilidad de levantar 7.000 viviendas”, recordaba ayer el alcalde. “Este proyecto se adaptó, posteriormente, y la propuesta era de mil hectáreas con dos zonas residenciales, una en Los Albaricoques y otra en La Boca de los Frailes, más un desarrollo turístico en el entorno de El Nazareno de unas 400 hectáreas con una densidad de siete viviendas por hectárea”, recordaba el Ayuntamiento recientemente en una nota de prensa. Sin embargo, la intención inicial de la Junta era llevar este área de oportunidad más al interior del municipio, en una parcela contigua a la propuesta por el Ayuntamiento. Una zona ocupada en gran parte por invernaderos, por lo que el alcalde pone de relieve el sobrecoste que las expropiaciones hubiera conllevado. Una nueva filosofía de la Administración autonómica que da más autonomía a los ayuntamientos está detrás, según fuentes de la Delegación de Obras Públicas, del cambio de ubicación de este área de desarrollo. “Al parecer el criterio de la nueva consejera (Josefina Cruz) es dar más protagonismo a los ayuntamientos sobre las ubicaciones. Lo que, desde nuestro punto de vista, es una decisión acertada”, comenta el primer edil. Adaptar el PGOU Una vez se elabore el Potaua y la Junta de Andalucía lo apruebe de forma definitiva, el Ayuntamiento tendrá que adaptar su Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Rodríguez señala que se esperará a que la Junta apruebe el Plan Subregional para entrar en conversaciones con los promotores y propietarios de los terrenos, aunque dice que se les irá informando de lo que se está haciendo ya que muchos de ellos mantienen un contacto continuo con el Consistorio. El alcalde asegura que ahora, tras las limitaciones impuestas, no se podrá llevar a cabo la compensación de aprovechamientos para los propietarios del Cortijo del Fraile, La Fabriquilla o Marinas de Aguamarga como se tenía pensado hacer en un principio con esta zona de desarrollo turístico. “Se tendrán que buscar otras fórmulas”, afirma. En el aire también queda el campo de golf incluido en el proyecto inicial del Ayuntamiento. |
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